Si, yo encontré entre la niebla,
de la selva ramas entrecruzadas.
Que hicieron de mi ropa harapos,
y de mi cuerpo girones.
Más, también entre la niebla,
encontré su silueta: un cuerpo
hermoso, labios, y unos ojos negros.
Me morí con las ganas de saberte,
aquí en este montón de verde y niebla...
Resucitaste.
ResponderEliminarUfffffffffffff...
Zi.
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