Hoy supe de aquellos días,
y de entre ellos, uno fue batir de alas
Fue un centro repleto de flores,
mil veces, mil besos.
Pero y si me niego, si me niego,
rotundamente a olvidar el olvido entonces
se que podré volver a morir y volver
a ver ese resplandor, del Ángel oscuro.
De entre tanto camino se halla un arroyo
limpio como su rostro, atrevido. Amante.
Un día mis pies vivieron en ese arroyo,
de entre tanto, tanto camino...
Quizás el arroyo eres tú.
ResponderEliminarAummm..
Eliminar