Mientras, yo, repasando los apuntes de historia. Tú que soy yo en escapada, justo en el borde filoso de una navaja. ¡Como nos gusta a nosotras!. Como siempre nos ha gustado...
Para encontrarte basta que yo me encuentre. Pareces una diosa: burlona, algo extravagante y pagana. Huele a tabaco de pipa, y huele a mariguana.. huele, huele, huele... ¿Tú te comes la mandarina en gajos, y no a mordiscos, o quizás es lo contrario?.
-Es lo contrario, yo me como los gajos de la mandarina y me encanta el jugo de cada uno de ellos cuando se deslizan por entre mis labios, y luego vienen las cosquillas en la lengua, de cada uno de ellos... luego...
Luego que? . Al fin y al cabo es una mandarina, y una se la come como quiera, como guste comérsela-
-Está bien así, ok, si vale.. de acuerdo.
Pero vuelvo a los apuntes, son cincuenta folios y debo preparar la clase en dos días, o será horrible cuando esté dando clases y confundir a los griegos con los romanos, o con los celtíberos! Oh, no, no, no... eso no pasará mi mente juega y yo me dejo, a veces...
Será una magnifica clase de una hora. Hasta que no suene el timbre nadie se levantará de sus asientos, y yo ahí de pié, con un vestido de gasa de diminutos claveles rojos, con unos rabitos preciosos de verde, de ese verde verde que alegra la vista y calma la mente.. un verde de quirógrafo cuando se disponen a filetear a cualquiera que osa entrar en el. Un verde de bosque verde. Aumm... o verde pistacho un helado sabroso en mis manos, en una tarde calurosa y la gasa de las mangas agitadas por la brisa y el puente de madera que cruje cuando lo paso. ..
Pero tú sigues ahí en el mismo borde, y qué rabia, y qué ganas de estar contigo, las dos juntas que soy yo. A veces pienso que eres otra persona, sobre todo cuando tu sombra me sigue, cuando me miro al espejo y no me veo, no me reconozco; pero tu sonrisa me suena, un guiño, tu forma de usar el pintalabios: primero la imprimación, luego los toques, y luego se unen para un perfecta cobertura, y esa boca me suena. Mientras tanto yo me quedo embobada mirándote... Si, porque oye chica, que no me reconozco, ¿Pero soy yo verdad?... ¿A quién pregunto? Seré tonta.
-Me preguntas a mi mujer!-
Eres tú?
Claro que sí esa cabeza tuya tanto estudiar te volverá majareta..
Recojo mi pelo y jajajajaja dios estoy loca.
¿Te acuerdas hace un par de años en la estación quinta cuando casi me mudo de mundo?
Claro que lo recuerdo. Fue una noche fantástica
-Pues no creas estuve a un paso de mudarme, de mudar la piel y de mudarme toda... Aquellas luces tan brillantes en el techo, aquella playa serena, y de aguas transparentes : la arena envuelta en mis pies, y yo perdida y libre. Había un grupo de jazz estupendo, el saxofonista creo que era Bill Evans Nada más y nada menos...” My Foolish Heart” may foless hart, sonaba en esos momentos, y la luna bajó a la playa sonriente y creo que le di un porro.. ja,ja es broma.. pero allí estaba, grande, blanca y llena de luz; por aquellos años simpatizaba mucho con la luna me parecía algo extraordinario hasta escribí algún poema lleno de versos con lunas llenas, y menguantes, muchas lunas, muchas.
¡Shushuuuuuususs!
¿Ay que pasa? ¿Porque me pides silencio?-
Porque no me distraes loquita, y no puedo terminar de preparar la clase..
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