Llevo puestas alas de insolencia, arrebatos de locura..
y es mi mente alborotada de silencios y estruendos, es mi mente,
que no cesa de despertarme,
Llevo las chanclas de siempre, solo que el cuerpo yació.
Llevo su sonrisa de tiempos inmaculados, cuando las batallas,
y las alegrías…
Portar su nombre a mis espaldas, rasgarme la piel para verlo otra vez,
Llevo las gotas de sangre de su frente blanca y oliva,
Las gotas de sudor, las gotas de ayer en la sombra de un sauce,
Un compás de espera donde miríadas de pájaros vuelan,
vuelan alrededor de sueños y olvidos también…
La impureza de mis sentimientos… la impureza de dejarme hacer,
todo de todo, hasta deshacer las tripas enredadas a mi cintura, dejarme hacer,
por comer de tu mano, de aquella mano, de esta mano… no parar, solo morir,
morir ante miles de espejos de soledad y descaro…
Llevo: ¡Oh! ¿Qué llevo? Mi desdicha loca amarrada a cualquier cerro…
Portar, portar y descansar: búscame yo que te espero…
Acertijos lleva el río de vivir. Hállate espíritu indeleble… soy yo tú, soy el pasado que vuelve...
Llevas mil vidas en una.
ResponderEliminarDisfrútala aunque a veces duelan.