Prisioneras abarcan debajo de la pantalla las notas amarillas verdes.
Cada cual con una nota: hoy médico a las nueve. Hay que fichar no olvidar. Del veintidós al veintiséis trabajo en la segunda planta, no olvidar...
Fuera se escucha algún coche que circula buscando aparcamiento. El bar ofrece café recién molido, el perfume penetra por la ventana y se cuela por mi nariz.
Me apetece un café, me dije.
¿Seducción?
Quizás...
No hay comentarios:
Publicar un comentario