No es fácil hablar de la muerte,
cuando en muchas ocasiones
pretendo huir de ella,
aunque haya querido verla,
junto a mi cama.
No es fácil hablar de la muerte,
porque quiero vestirme de vida,
con piel de mi piel.(aunque llueva por dentro).
Entre juncos viví, dormí en manglares,
Quise beber de sus labios(prohibido).
Imposible tocar con mis dedos siquiera
un roce, su piel joven.
Hace mucho tiempo que duermo
en cada sauce, en cada pico de cada montaña,
Hace mucho tiempo que duermo
en la orilla de los ríos,
en los brazos de Echeide.
No, no es fácil hablar de la muerte,
y sin embargo se dan la mano (vida, muerte).
Pretender algo que no es,
no tiene sentido.
Siquiera esperar de vuelta,
un mensaje.
No lo tiene, no.
Anduve tanto tiempo al filo del abismo,
que ya no puedo vivir de otro modo.
Al filo del abismo... yo también voy por ahí desde hace demasiado.
ResponderEliminarEs lo que hay, y lo que quiero...
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