Yo soy la indígena que sigue caminando,
por la tierra de mi isla.
Soy la rebelde que calló antaño preguntando
un porqué.
Yo soy de su Majestad Echeide ,
mis pies pasearon descalzos sobre piedras de lava,
soy de lava y volcán: mar, gaviota, rebelde.
Yo soy la indígena que sigue caminando
por la tierra de mi isla.
Allá quedó la infancia bello tesoro,
Quedó la juventud: cara de ángel.
Soy la mujer, que en lo hondo encontró,
el rebosar de sus gotas en mi ombligo.
Yo soy de su Majestad Echeide...
Yo creo que la juventud y la belleza te raptaron.
ResponderEliminarY no te dejarán escapar.
Eres suya.
Qué bonito halago, Toro
Eliminar