Mi alma es un barco a la deriva,
alrededor de mi isla, su Majestad se alza acunándola.
Yo broté como aquellas flores violetas,
en aquel otoño cálido, pero mi alma es un barco a la deriva.
Desdibujando sus labios he estado todo este tiempo,
ya falta poco para llegar a mi lugar.
Melancólicos versos que me gustaron.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola.
EliminarBesos.