A veces dan ganas de ser parte de la bruma
que se descuelga silenciosa deslizándose como un tobogán
desde aquella montaña. A veces dan ganas de dejarse ir
por las pequeñas veredas, que se llenan de pisadas
que quieren huir también.
A veces dan ganas de gritar en silencio,
y colgarse del abismo sin temor, sin recuerdos y,
dejarse caer.
A veces, como ahora mismo,
dan ganas de ver que sucede en ese otro cielo,
detrás de aquella nube azul grisácea.
A veces el frío que se siente dentro es muy grande,
y un cálido abrazo es bienvenido.
A veces, solo a veces tengo los pies en el suelo,
y me bajo, y salgo a pasear ese mundo que, desde dentro, da miedo.
Tantos mundos tenebrosos por ahí que me dan ganas de no salir jamás.
ResponderEliminarHay mundos que es mejor no pisar.
ResponderEliminarBesos.