Se va de mis manos del perfume
lo mejor. Del aroma creí tener
todo para mi.
Ahora, y en la hora de esta madrugada,
del drago anclado en tierra firme,
viven mirlos, viven gorriones.
Creí volver pero fue en sueños,
en mi oasis: lago cristalino.
Allá, detrás del horizonte mil veces,
pudo repetir mil vidas.Dijo la consciencia.
Se me va de mis manos del perfume
lo mejor. Ahora, y en la hora una torre,
se ha caído, y alfombrado de piedras el camino.
Y quimeras fueron, fueron quimeras...
Todo ha sido una quimera.
ResponderEliminarTodo.
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