Cómo pudo suceder que
entre manglares, juncos,
de brotar la vida se llenan.
En el albor los primeros
rayos de Sol despiadadamente,
como flechas se clavan en aguas
tranquilas, que la vida se halla
aquí y allá. Subir a chola peldaño,
a peldaño y llegar y querer ver
por encima de las nubes: mar de ellas.
Cómo pudo suceder que
aún en la muerte de las cosas
sigue el palpitar de todo.
Nada cambia, nada se pierde.
Dicen que todo se transforma...
ResponderEliminarBesos.