Tuve oportunidad
al dejar atrás el dolor,
al saber de sus bondades.
que no eran para mi.
Tuve la cobardía de pensar
que fue una mentira,
nunca lo fue y yo lo sabía.
Hoy se asoma tímidamente
el declive de la vida,
y los dos sabemos
que un día sus bondades
no fueron para mí.
Pero aún así le doy la mano,
aunque por dentro no sea la misma.
Quise libertad, quise un abismo,
para poder volar.
Ahora tengo todo eso,
me tengo a mí misma,
y eso me basta.
De todo se aprende, verdad?
ResponderEliminarAl final aceptamos hasta el dolor y seguimos caminando.
Besos.