Y sigo bogando por entre manglares,
y pagaré a Caronte, (una moneda de plata).
Pero no sé qué hago aquí en esta selva
enmarañada de insultos. Todo se vende,
todo se compra.
Ya es tarde no puedo volver,
a las jugadas del destino.
El tiempo pasó su cruel factura,
cuando creí que era la misma,
no lo fue. Soy otra piel, mil veces se ha mudado.
Y sigo bogando por entre manglares,
por ver si entre aguas tú,
tu bello rostro, tu boca. Unos ojos que
embrujan.
Yo no puedo volver, no puedo....
Yo le doy dos monedas para que te cuide.
ResponderEliminarQué bonito, Toro.
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