Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

jueves, 24 de junio de 2021

Infinita piedad

 

Al volver como siempre

una infinita piedad (¿Piedad?).


Se preguntó si en algún momento

de reflexiones, de tardes: un cigarro en los labios. Se preguntó.

Piedad siento pero por mí,

ahora que ya no sé dónde podría

oler, tocar, sentir. El aroma de los silencios.


Una ola, y otra. Una que abrace mi cuerpo,

entre espumas, salitre. Yo soy piedad.

Siento cómo me diluyo, cuando te pienso,

allá en la lejanía. Un oasis, tú, tú, tú...




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