jueves, 24 de junio de 2021

Infinita piedad

 

Al volver como siempre

una infinita piedad (¿Piedad?).


Se preguntó si en algún momento

de reflexiones, de tardes: un cigarro en los labios. Se preguntó.

Piedad siento pero por mí,

ahora que ya no sé dónde podría

oler, tocar, sentir. El aroma de los silencios.


Una ola, y otra. Una que abrace mi cuerpo,

entre espumas, salitre. Yo soy piedad.

Siento cómo me diluyo, cuando te pienso,

allá en la lejanía. Un oasis, tú, tú, tú...




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