Está la montaña
rugiendo
como garras de bestia.
Asoma ardiente la lava
a torrentes libera lo que
la tierra desea.
Se apartan los pájaros,
lo pinos lloran.
Está la montaña
rugiendo.
Nada y nadie
ha de detener
lo que la naturaleza es.
Asoma ardiente la lava
el ardiente cielo,
mar ardiente.
Espero que no te afecte para nada.
ResponderEliminarEl poema ruge.
Besos.
Afecta, si. Somos Canarios. Pero la naturaleza manda.
EliminarBesos.