A veces las cosas suceden por algo, o eso creo, pensó María.
Mientras fumaba un cigarrillo y observaba a través de lo cristales. (Llovía incesantemente). Algo maravilloso en la plaza, cerca del parque, donde se hallaban casi toda clase de pájaros.
Sucedió que, hace unos años conoció a un poeta en la red.
Un poeta que escribía versos, de esos que se quedan en la mente, de esos que, inevitablemente no se pueden olvidar, ni obviar.
Trataba por todos los medios de mantener la mente ocupada.
Leer poemas, y comentar esto, o aquello. Debía de ser así.
De otro modo volvería a caer en el abismo. Un pozo en el que había estado varias veces. Un pozo oscuro que había aniquilado los sueños. Todos los de María.
Uno de ellos fue Ramón. Un amigo en el que se apoyaría.
Un poeta luchador, un hombre valiente, que al final la de la guadaña se lo llevaría. Una inmensa putada.
"Mi querido Ramón espero que estés bien, que te hayas recuperado del todo....
No hubo contestación.
Un domingo en la mañana recibió la noticia. Ramón se había ido.
Lloró con esas lágrimas que se derramaron como una gran fuente, como un río. No!, no!, se dijo.
Pero se fue.
Jamás podría olvidar a Ramón. Le había dicho que fuese feliz, que no llorase nunca más.
Tomó otro ron, y otro, y otro.
Hubo otro poeta que del mismo modo tuvo el placer de conocer en la red, en el blog. A veces viene bien eso, Conocer personas, aunque sean virtuales, pero eso qué más da.
"La vida en un beso"
Una melodía extraordinaria. Buscó para escucharla.
Preciosa. Precioso ese beso que se da, aunque sea la última vez, la última vez.
Hay poetas que dejan huella.
Sí, la poesía en ciertas manos es potente
ResponderEliminarCreo que es un nombre acertado: la Red
Besitos amore
Besitos de vuelta para ti también preciosa
EliminarEs que los poetas son personas y como personas que son pueden dejar huella.
ResponderEliminarBesos
Asís es.
EliminarBesos,
Los conoció y disfrutó de su compañía.
ResponderEliminarAl final todo desaparece.
Siempre.
Besos.
Siempre.
EliminarBesos.