Es un cataclismo el no saber,
nada.
En estas horas angustiosas me recuerdo
en la pequeñez de mis días. El espejo habla.
mortíferas lanzas se clavan en mi pecho.
Una música eleva las plegarias que un día,
en mi mente alborotada, rogué.
Ahora en el silencio que grita se levanta
un muro de piedras, de piedras rabiosas,
que lastiman, lastiman...
Y te sueño juventud, te deseo
El viento trajo su sonrisa, sus bellos ojos
y quise volver, volver a la mía,
tan cruelmente se fue....
No supe entender, no supe,
Al final no fue nuestro tiempo...
Dejo alejar el deseo, y se vuelve un mar calmo...
Soñamos y vivimos, nos recreamos en esa juventud pasada y "latente"...
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Pues todo es diferente cuando la persona amada no está...
ResponderEliminarEs imposible volver y reparar los errores.
ResponderEliminarOjalá.
Besos.