viernes, 10 de enero de 2014
De aquellos momentos antes
Todas las prendas adquirían un tono diferente a medida que las horas de la mañana se sucedían, una, detrás de la otra. Las abotonadas camisas blancas, las sábanas con puntillas bordadas, el mantel de la cena. Cada mirlo en una rama, cada gorrión en los picos del sauce. Ella luce perlas cuando sonríe, cuando le ve llegar y los azules ojos de él, vivos, narran una historia, cada día...
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Ballade pour Sophie
Ballade pour Sophie
Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...
...Y la vida se anima y todo cobra color y alegría...
ResponderEliminarUn abrazo.
Otro abrazo, Rafael...
Eliminar¡que linda descripción Aniagua!!
ResponderEliminarGracias Lao...
EliminarLos ojos que nos miran, sean azules o no, siempre narran historias; son un expresivo lenguaje.
ResponderEliminarTan delicada prosa como siempre.
Un abrazo.
Gracias Fanny, tan generosa...
EliminarUn abrazo
¡Cuanta ternura!
ResponderEliminarun abrazo María
Otro abrazo para ti, poeta.
EliminarLos ojos a veces dicen tantas cosas...
ResponderEliminarUn abrazo para ti, feliez semana.
Feliz semana y otro abrazo...
EliminarMe hubiera gustado vivir en un mundo así.
ResponderEliminarPero no.
Toro, te estimo...
Eliminarserá siempre así?
ResponderEliminarFue siempre así...
EliminarOjalá pudiera sentirse eso cada día...siempre hay cambio,pero no todos podemos verlo siempre hacia mejor...
ResponderEliminarEs muy bonito :)
Gracias juls...
EliminarBastan unas prendas y sus transformaciones de color, para que sirvan de fondo a ella y él, hechos también colores de felicidad. UN beso. Carlos
ResponderEliminarGraciass siempre, Carlos..
EliminarOtro beso.