jueves, 9 de enero de 2014

Donde un mar puede ser un sueño

Parecía  que sonreía cuando se la veía entre geranios o, cuando miraba buscando un mar inexistente. Luego un camino de barro cubría sus pies y de la mano de la pequeña Olivia que  dirigía sus pasos, llegaban al océano de sueños cada tarde y tomaban asiento en el borde de la roca. 

17 comentarios:

  1. Es precioso este poema, relato o cuento, me ha encantado. Bello .

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  2. Un sueño de mar tan bonito como e de la realidad.

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  3. El mar nunca nos es extraño,,,lo soñamos, así sea en un lodazal de barro. UN abrazo. Carlos

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  4. Y seguro que estaba soñando, aunque quizás no se daba cuenta.
    Un abrazo.

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  5. La espera ante el mar, aunque éste sea imaginario, entraña la añoranza del reencuentro.

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  6. Son momentos de ensueño; el pensamiento regresa los recuerdos y recrea un futuro imposible que solo existirá como un sueño de belleza.

    Muy poética prosa.

    Un abrazo.

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  7. ¡Cuánta poesía hay en tu escrito María y que bonito!
    Muchas gracias por tu visita.
    Besicos muchos.

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