viernes, 24 de enero de 2014

Viernes, veinticuatro de enero del año dos mil catorce

Las lamparillas se han quedado sin luz, y la fuente, con el frío, se ha congelado. Los mirlos han huido; los pajarillos que ayer trinaban en cada brazo de cada árbol, se han alejado de ésta perspectiva, que es hoy.Ese espejo no dice nada,  como las palabras, que ayer giraban igual que un torbellino y,  han quedado dentro de cada una de las bocas que están llenas de pespuntes. El graznar de aquel cuervo  se hizo premonitorio en algunos de nuestros sueños, porque hubieron días que el patio fue una bella jungla con cada uno de los colores; con todas las risas y los días de soles fueron canciones de algún arrorró. Un crepúsculo abraza la tarde y aprieta los corazones; desgaja cada beso, cada pequeña raíz...

24 comentarios:

  1. El ayer es entrañable, el hoy muchas veces es una tortura.

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  2. Apología de sentimientos encontrados en los que cada cual aporta aquellos, que quizás, han marcado una parte de su vida.
    Me ha gustado mucho.
    Afectuosos saludos.

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  3. Solo vacío , solo recuerdos para llenarlo,tal vez si cierro los ojos y olvido este invierno,quede sitio en mis sueños para el pasado.
    Ya ves María,te leo y me nacen letras.
    Abracitos.

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    1. Qué bien verte, Ramón, con tus entrañables palabras.
      Abracitos.

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  4. Es un día y una tarde, (como tantas tardes), en que los recuerdos y la nostalgia nos hacen soñar.
    Un abrazo.

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  5. Qué paisaje de soledad describes, hasta las bocas con pespuntes y las palabras asfixiadas dentro...
    Un helado día de enero que congela la vida del patio.No obstante,por tu forma de escribir, tan suave,se me hace tierno.
    Un abrazo.

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  6. Hola, María.
    Bonita composición. A mí me sugiere frío y soledad...
    Un abrazo.

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  7. Los recuerdos, un buen sitio donde columpiarse un ratito.
    Besitos mi amiga guapa

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  8. Basta un dìa para que en medio de las situaciones de clima, ambiente y sensaciones, venga alguna saudade, que agriete de melancolìa y tristeza..o quizàs un goce triste, paradojalmente. UN abrazo. Carlos

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  9. María, estoy anonadado, Dios santo que nivel literario tienes, ha sido un placer leer tu micro. Un fuerte abrazo, Sotirios.

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  10. Es cierto, ya que cada momento es único. Ello me hace reflexionar cada vez más y más que es un genocidio matar momentos, estrangular ilusiones e intentar apagar soles.la verda que me ha gustado.
    Un abraciño,
    Rosa maría Milleiro

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    1. Muchas gracias por visitarme, por tu hermoso comentario, y por seguirme.
      Abrazos.

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  11. esperemos nuevos días con nuevas luces y recordemos aquéllas luciérnagas que nos han dado felicidad.....

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  12. Muy hermoso final, ....

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