lunes, 6 de enero de 2014

Enero, una tarde de invierno

No había  brisa y la veleta en forma de avión, inmóvil, en el parapeto. No había  llantos, pero si  risas con música de una guitarra. Cada uno sentado en su silla no muy distante de unos y de otros  se dirigían miradas de recuerdos. Por allí cerca en la huerta los veranos de atrás olían a pan con chocolate, a hinojo salvaje. Los inviernos guardaban aún el sabor del humeante café, del tazón de leche tibia, y las botas de agua en la entrada de la casa, esperaban el día siguiente. Dijeron que la tarta tenía poca nata en su interior, que el pollo asado era demasiado abundante. ¿Un café? y llegó la bandeja con varias tacitas envueltas en recuerdos. Es tarde y los besos se despidieron hasta un próximo encuentro; los recuerdos si lloraron después, a solas...

29 comentarios:

  1. Precioso...

    Suele suceder así... Es triste, pero lo escribes tan bonito...

    Un beso.

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  2. Mucha ternura depositada en esas letras...
    Un abrazo.

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  3. Los recuerdos también tienen su corazón.

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  4. Otro instante para envolver en nostalgia,tus relatos son como bodegones llenos de personas y vida.
    un abrazo María

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  5. Los besos son así, tienen esa formalidad como navideña y el pollo siempre les parece excesivo. Mejor los recuerdos, son menos empalagosos.
    Salud-os

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  6. Me gusta esa música de guitarra , un beso para ti, Feliz semana.

    Aniagua: !! qué bonito lo que has escrito¡¡¡¡¡
    Muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

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  7. Los recuerdos a veces lloran lágrimas de alegrías.
    Un beso.

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  8. Los recuerdos se quedaron allí quietos en silencio, mirándose los unos a los otros, esperando una tristeza o una alegría, alguien que les llamara. Muy sugerente entrada.

    Saludos

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  9. Que el llanto sea siempre a solas...
    Un abrazo.
    HD

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  10. La mayoría siempre lloramos a solas, lindo texto.

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  11. Siempre me gustan tus escritos, poética de lo cotidiano.Sabes mirar y encontrar el lado bueno de lo cotidiano y, en general, de la vida.
    Un abrazo.

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