miércoles, 15 de enero de 2014

Un prado de recuerdos

Tenía en su rostro la cicatrices de los años anteriores, de la hambruna en aquella isla donde el guarapo es la perfecta combinación de una raza noble y donde los bosques son milenarios como una galaxia, tenía también las cicatrices de una contienda donde los hombres lucharon por un ideal que en realidad nunca fue. Un bigote bien recortado, negro como el azabache permaneció hasta que  decidió dejar que su corazón durmiera. Nunca quiso descendencia, no porque no le gustara ver a las criaturas dando sus primeros pasos, valbuceando alguna palabra; quizás no consideraba oportuno tener un hijo propio, porque su mundo era un mundo que cabía en una habitación repleta de historias, de un pasado que nunca quiso dejar en el olvido, y nunca sintió la necesidad de un vástago, no exteriorizaba esos sentimientos porque nunca los tuvo. El pasillo se alfombraba de sus pasos y dejaba atrás la nube de algún habano que apuraba hasta el final. ¿Sueños? no soñaba  porque mantuvo a todos ellos y no tenía porqué soñar nada más. ¿Rabia? no alcanzó a saber lo que eso significaba; porque conservaba los días de sol dentro de un baúl repleto de laurisilvas, de guarapo.

22 comentarios:

  1. Pero tenía, sin duda, aquel hermoso "prado de recuerdos..."
    Un abrazo.

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  2. Parece un personaje de una novela de García Márquez.
    Besos.

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    1. Aunque es imposible compararme a tan ilustre escritor, agradezco humildemente tus palabras...
      Un beso.

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  3. Suenan las chácaras de fondo. Estupendo amiga. Un besito

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  4. Coincido con Toro Salvaje, a mi tambien me lo recuerdas. Saludos.

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  5. Un precioso retrato físico y espiritual de un hombre que vivió,sintió y guardo celosamente los recuerdos en su baúl interior.
    Belleza y sentimientos en tus letras.
    Un abrazo.

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  6. Un prado de pasado.
    Un hombre que amaba su pasado.

    Un abrazo.

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  7. Que bueno tener un baúl lleno de laurisilva, que imagen más bonita para rematar una crónica, que parece salida de "la sombra del drago", Aniagua.

    Un abrazo.

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  8. El equilibrio para vivir sin sobresaltos. Vivir como uno desea...UN beso, desde aquí donde los calores de enero aprietan. Carlos

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    1. Gracias Carlos, otro beso desde aquí en Tenerife con algo de fresquito y lluvia.

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  9. Algunos por miedo a vivir se mantienen en la negación, sin oportunidad de aflorar entre los otros. Es raro sin embargo encontrar muchos así.

    Saludos y un placer leerte.

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  10. Sin duda alguna un personaje amante de sus recuerdos Vive de ellos Un hermoso texto.Me gusto. Un abrazo. ( al fin pude entrar en tu blog )

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  11. Excelente relato,feliz fin de semana, Aniagua. besos,
    Un placer pasar por tu espacio.

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