Esos ojitos que son dos luceros redondos y que me
miran seguido, seguido, hasta que, los míos, se clavan en ellos; una lluvia de
estrellas toda ella, una piel de trigo dorado como el sol. Apenas un ligero
trote deja sus patitas de puro algodón y se quedan las huellas en la losa aún húmeda
por la fina escarcha de lluvia. Corre, corre, que te pillo, los niños juegan con
ella, esa podenquita, esos ojitos...
una delicia, vamos
ResponderEliminarGracias Noel...
EliminarLetras de una canción a una niña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Otro abrazo, Rafael...
EliminarY en ese momento el mundo es de algodón de azúcar.
ResponderEliminarCierto, Toro.
EliminarUn beso.
Ternura en estado puro.
ResponderEliminarBesos
Gracias...
EliminarBesos.
Me encanta esta amorosa forma de hablar de tu perrita.Me gusta mucho observar los juegos de los animales y en tu escrito visualizo la alegría de los niños jugando con la perra y su tierna mirada de ojos negros.
ResponderEliminarBello, como siempre.
Un abrazo.
Salud y poesía para 2014
Me alegro mucho que te haya gustado,. Fanny
EliminarSalud y poesía para ti también 2014
Hola María, buenas tardes,
ResponderEliminarmmm alguien está estrenando una mascota?
se me hizo un gatito blanco o será que mi cabeza arrancó el año con todo?...
Te deseo un maravilloso 2014
pues es tiempo de cumplir sueños...
un beso y un abrazo grande
Felicidades
Hola, Ariel, buenas tardes también aqui. Pues en realidad hablo de una podenquita.
EliminarYo también deseo para ti otro maravilloso 2014 y que se te cumplan los sueños y otro abrazo grande.. Feliz año !
:) qué monooo
ResponderEliminarSiii...
EliminarQuién de niño o adulto no se ha sentido transido de afecto por una mascotica, como un podenco de la ternura de tu texto. UN abrazo.
ResponderEliminarAbrazos dobles...
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