lunes, 18 de enero de 2021

Pájaros de papel

 

Por aquellos días el tener que vivir rodeados de gruesos muros, cada cual en una habitación más bien tenebrosa, gris, era un motivo de supervivencia emocional. Luchar contra los monstruos no era fácil.

La sensación de la mayoría era como cuando a una cinta de un film cualquiera se le escaparan las imágenes para navegar a un submundo: conversaciones, maneras de pensar. Un puñado de imágenes en las que se encontraban arboledas, ríos, puentes. Mercados, cines. Paseantes junto al mar. Un largo etc de sensaciones, que sin remedio iban y venían sin control alguno.


Tortuosos días en que a cualquiera de ellos se les llevaba a una habitación atando manos y pies con correas. ElectroshockTres veces por semana.


. A veces la memoria se iba del todo por largas semanas;pero habían días en que el sol se dejaba todo su esplendor, dentro, entre aquellas paredes. El patio se iluminaba y alguna sonrisa entre tantos rostros perdidos se vislumbraba.

En realidad no era precisamente un castigo aunque en las mentes de aquellos que vivían allí resultara ser un fustigamiento. Incomprensión. Miles de preguntas revoloteaban alrededor de mentes en cuyas autopistas se desbocaba un tropel de caballos salvajes.

Los momentos de "lucidez", por así decirlo era una fiesta. 

Volvían los recuerdos, se iban las pesadillas. Se llenaba el entorno de grandes sonrisas. 


¿Más café?, dijo alguien.


No, gracias. Dijeron algunos.


¿Has perdido la mochila?, dijo aquel señor que nunca jamás se quitaba la de él.


No tengo mochila, dijeron tres de los que en esos momentos ya habían desayunado.


¿Y tú, en qué piensas?, mientras recogía una de las mesas.


En nada y en todo, dije yo.



" A veces hay alguna razón por la cual deseamos perdernos"




1 comentario:

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...