Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

martes, 29 de octubre de 2013

Violetas en diciembre

Una puerta sigue a otra de vidrios opacos, una fila de voces susurran en la habitación y la cama tiene faldones de algodón y descansa dormido un cuerpo oliva; un rostro con el surco de los días. María dijo: Por entre las sábanas blancas la piel que amé y que amo, dormita. Una niña dijo: Los jueves la veo llegar con los dulces en sus manos y camina por la vereda de flores verdes , de hojas verdes. La frente se llenó de besos de todos los labios que susurraban y esos hermosos ojos esmeraldas se quedaron dentro de un marco plateado, sonrientes, jóvenes.

18 comentarios:

  1. Y verdaderamente son como "violetas en diciembre..."
    Un abrazo.

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  2. lleno de colores y de ternura tu escrito Aniagua....

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  3. Las fotos contienen lo que fuimos.
    Yo no quiero verlas.

    Besos.

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  4. ¡Que escena! con tus letras y sensibilidad vistes de colores la tragedia
    solo mirando con el "corazón" se ve la belleza en las sombras
    abracitos María.

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  5. Bella joya poética, enhorabuena.
    Un abrazo.
    Feliz semana.
    Besos.

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  6. Muchas gracias, Amapola Azzul
    Feliz semana y otro beso

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  7. Coronas de sensibilidad el dramatismo de la escena. Violetas en diciembre o esmeraldas en fotografías, ambas caminan por deliciosas veredas literarias.
    Muy bello.

    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Repito lo que otros han dicho: mucha sensibilidad y belleza en lo que escribe.

      Saludos.

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  8. Que precioso relato, como con reminiscencias de antaño: tierno, dulce...
    Un besito.

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