Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

martes, 22 de octubre de 2013

La higuera

Matilde merienda conmigo todas las tardes. Alzo la mano y recojo la fruta y sonreímos igual que la luna cuando se llena de luz.

22 comentarios:

  1. Qué bonitas son las cosas sencillas. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Olá, boa tarde
    Tomara que estejas bem.
    É o tempo que nos convida a recordar dos momentos, e fazer dos sonhos, cantos com ou sem rimas. São os sentimentos, que desperta na Alma, os desejos de cantar e conquistar. Ser, o que desejar ser. E assim, segue os olhares e os risos, quase sempre debochando do raiar de um novo contentamento. Abraços

    ResponderEliminar
  3. Entonces no hay problema, podeis seguir sonriendo y compartiendo esos ratos mil veces.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. "¡sonríe igual que la luna!" quien pudiera Aniagua, ¡gran imaginación la tuya!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre haces reflexionar con tus entradas.
      No hay nada como la buena compañía.

      Un saludo, Aniagua

      Eliminar
    2. Gracias, Lu, eres muy amable
      Abrazos.

      María Estévez

      Eliminar
  5. Utilizaré un tópico: lo bueno, si es breve, dos veces bueno. Me encanta reflexionar con tus micros.

    Un abrazo
    Rosa.

    ResponderEliminar
  6. Lo bello no necesita de adornos. Muy bien Maria.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...