Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

jueves, 31 de octubre de 2013

Irene



En la habitación  un silencio sordo, en la cama postrada, ella, con su calidez. Entre sus pálidas manos lleva un rosario perlado, que alguien unos minutos antes había confiado.

Unos suspiran, otros lloran y, la luz de los cirios en la blanca pared  dibuja volubles siluetas angelicales. Fuera de la estancia, a través de la ventana vestida de tules negros, el decrepitar de las ramas del olmo blanco que arremete contra el ventanal como si quisiera entrar en la alcoba y, arropar con sus hojas el cuerpo inerte.
Ella, era la primavera, la mujer alegre, templada, que dejo mecer en brazos amorosos su cuerpo candente, vivo, tierno. Esa noche, esa misma tenebrosa hora, Irene  exhaló su último aliento, el viento cesó y  un perfume a lirios  inundo la estancia. Había muerto la mujer y se incorporó el ángel, que sutilmente se alejó y  allí quedaron los avenidos  rezando plegarias, sin saber que Irene se había convertido en lo más precioso, en el más bello y  sereno ser.

18 comentarios:

  1. Me encanta tu forma de escribir. Y el final de este relato es perfecto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Es bonito el relato a pesar de ese final triste, pero con la esperanza en ese ángel que se incorpora, al final, vuele hacia la luz y el amor.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Menudo relato! Es triste y muy poético; coincido con Alicia en que el final es lo más bonito.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Una linda forma de describir la muerte,tienes un don para describir el entorno de manera sencilla,
    abracitos maría

    ResponderEliminar
  5. Fantástico Aniagua, esos cirios, el perfume de las flores, los tules, los suspiros, los llantos, el rosario entre sus manos, el tránsito del alma... Has hecho una fotografía perfecta.
    La rama me ha recordado a Cumbres Borrascosas.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ana, me alegra que te haya gustado,
      Y que te haya recordado a Cumbres Borrascosas..uf ya quisiera yo.
      Besos

      Eliminar
  6. Hola Aniagua, buenas tardes,
    un final que dio paso a un hermoso y encantador comienzo...

    Te deseo un maravilloso fin de semana
    un beso y un abrazo de viernes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igualmente te deseo un maravilloso fin de semana Ariel y un beso y un abrazo de viernes

      Eliminar
  7. Me ha gustado mucho, esta lleno de ternura y de delicadeza tu relato, Un Fuerte Abrazo, amiga.

    ResponderEliminar
  8. Propio de estos días... y la "ilusión" de no acabar definitivamente aquí, como algo caduco, sino transmutar en un ser `pleno de belleseza. Como tú.

    Un abrazo, isleña :)

    ResponderEliminar

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...