Probablemente tengamos cierta dificultad en hacer brotar todas la ramas; por eso a veces cuesta decir: Te quiero. No es en el caso del ajenjo, que sus hojas y pimpollos proliferan por todos sitios y sin ninguna dificultad se muestran para el deleite de nuestros ojos, así sin mas.
aprendamos del ajenjo.....
ResponderEliminarSi...
EliminarEs cierto que a veces cuesta decir "te quiero"
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, Rafael...
EliminarUn abrazo.
Y es cierto, aunque parece dificil pero no lo es. Todos precisamos nos lo digan, y a las mujeres, sobre todo, es imprescindible decirselo a diario.
ResponderEliminarGracias Marcos por tu visita y comentario...
EliminarEs cierto, buena reflexión. Un beso
ResponderEliminarGracias Eva por pasar y comentar
EliminarBesos
Qué bonitas reflexiones haces María, pequeñas pinceladas que conforman un gran lienzo lleno de detalles. Es siempre un placer leerte, por ese motivo te he nominado al Premio Dardos, creo que te lo mereces, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarBesos,
Lu
Pues muchísimas gracias por acordarte de mi, Lu
EliminarUn fuerte abrazo y un beso.
Siempre he pensado en lo complicados que somos en las relaciones personales y lo que escatimamos los afectos.
ResponderEliminarHay frases que parecen que sean de uso exclusivo, como el "te quiero".¿Por qué?...¿Quién lo prohíbe?...¿Quién dice a quién debemos querer y a quién no?...
Un abrazo, María. Me encantó el caluroso mensaje de tu escrito.
Me alegra muchísimo que te haya gustado, Fanny...
EliminarAbrazos para ti...
una imagen que inspira reflexión, es fácil el silencio, y pasar inadvertidos...
ResponderEliminarUn gusto visitar tu nueva casa amiga mía...
Gracias Syol, qué bien verte aquí.
EliminarAbrazos inmensos.