miércoles, 16 de abril de 2014

Concierto para Piano



Nadie sabe, nadie, las ganas que tengo de volver. La madrugada es cómplice de mi hechos, esa señora  gris;  fría; tenebrosa. Ella, la madrugada lo sabe al igual que yo, al igual que yo, sabe las ganas que tengo de volver. Arpegios, arpegios y una sonata, una sonata;  da igual que sólo sople la gélida brisa sobre mi tejado, y da igual porque son tantas las ganas que tengo de volver, de girar el tiempo, de hacerlo girar igual que un remolino llevándose las hojarascas y todos los rayos del sol; de aquel lago de emociones que no perecieron; de los mirlos, de los cánticos de los mirlos revoloteando por entre las hojas de las flores, por entre  aquel hermoso romero repleto de ramitas verdes se paran algunos; se detienen para llenarse de su aromatizado perfume. Volver, volver tras esa niña que me mira con ojitos chicos, con churretes en la cara; volver donde la luz de las palmatorias parecían céfiros en cada esquina, volutas de humo aquí y allá. Avanza, avanza la madrugada, indisoluble sus átomos parecieran y es que ella se queda conmigo cada noche y ella es cómplice de mis hechos; de mis prerrogativas; de la medida justa de mis sueños. Nadie sabe, nadie, las ganas que yo, tengo de volver…,

12 comentarios:

  1. La madrugada es mi momento feliz.
    Cuando todos duermen y yo no.

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  2. Creo que ya has vuelto, dentro de este concierto de palabras.
    Un abrazo grande.

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  3. Estás inmersa en ese concierto de la vida y de la poesía, quizás sin saberlo.
    Un abrazo en la noche.

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    Respuestas
    1. Podría ser Rafael, podría.

      Un abrazo en una mañana hermosa.

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  4. Es exquisita tu forma de expresarte Aniagua, no lo dudes para nada...... Va mi afecto en mis palabras....

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  5. Volverán las oscuras golondrinas...
    y los mirlos que miran tus ventanas.

    SOL-LA-SOL-MI
    (Silent Night)

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