Igual que las volutas de humo o que una armadura plateada, cuando, en el silencio del domingo, ella observa el jardín desde la balaustrada; eso es en lo que se convierte todo en esos momentos de soledad...,
Dicen que la soledad es mala consejera, pero también nos permite reflexionar y meditar sobre el ser o no ser. De reflexivo puede convertirse en un domingo aciago. Reflexivo pensamiento estimada María. Me ha gustado tu blog, si me lo permites seguiré tus pasos. Saludos desde El Salvador.
La soledad se vive de muy diferente manera según el estado de ánimo. A veces puede servir para concentrarnos en algo que nos apasiona: escuchar música, pintar, leer...actividades solitarias donde la soledad se disfruta.En cambio, si no se llena con algo apasionante, el pensamiento va a la deriva por los senderos más tortuosos.
a veces vuelven aquellos que marcharon con el viento los que acompañaron tu infancia, los que vigilaron tus juegos, eran sangre de tu sangre hijos de las mismas calles, a veces vuelven, porque del todo nunca se fueron. Abracitos, Maria
Silencio y soledad... Bonitos ingredientes para sembrar la nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael...
EliminarUn abrazo.
Dicen que la soledad es mala consejera, pero también nos permite reflexionar y meditar sobre el ser o no ser. De reflexivo puede convertirse en un domingo aciago.
ResponderEliminarReflexivo pensamiento estimada María. Me ha gustado tu blog, si me lo permites seguiré tus pasos.
Saludos desde El Salvador.
Agradecida por tu visita y por acerte seguidor mio...
EliminarSaludos desde Tenerife (Canarias)
Al final todo se va...
ResponderEliminarQuedan los recuerdos y poco más.
Besos.
Quizás, Toro...
EliminarBesos.
En el silencio se puede llegar a escuchar mucho. Un beso
ResponderEliminarCierto, Eva...
EliminarUn beso.
La soledad se vive de muy diferente manera según el estado de ánimo. A veces puede servir para concentrarnos en algo que nos apasiona: escuchar música, pintar, leer...actividades solitarias donde la soledad se disfruta.En cambio, si no se llena con algo apasionante, el pensamiento va a la deriva por los senderos más tortuosos.
ResponderEliminarHay que saber llenar la soledad de belleza.
Un abrazo, María. Un placer leer tus reflexiones.
Gracias Fanny por tu extenso y bello comentario...
EliminarOtro abrazo para ti.
Supongo que el silencio se traduce, muchas veces, en el eco de lo que sentimos pero no nos atrevemos a decir jamás.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Creo que si, eso es...
EliminarGracias y un fuerte abrazo de vuelta.
a veces vuelven
ResponderEliminaraquellos que marcharon con el viento
los que acompañaron tu infancia,
los que vigilaron tus juegos,
eran sangre de tu sangre
hijos de las mismas calles,
a veces vuelven,
porque del todo nunca se fueron.
Abracitos, Maria
Gracias por esas palabras tan bellas, Ramón.
EliminarAbracitos y muchos para ti.
Convertirse en volutas de humo... No imagino mejor destino.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Abrazos siempre Amando, y muchas gracias.
EliminarConfío que esas volutas de soledad se diluyan, aunque a veces el viento puede devolvernos su humo.
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto es María José
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bello María, de hecho me parece espléndido, enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Gracias Amapola Azzul
EliminarOtro abrazo grande para ti.