Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Tiempo sanador

Cada cual dirige sus pasos a lo que piensa que será su lugar y  la felicidad, y encontrarse con gente de su misma clase, pero ninguno realmente sabe que sólo hay una dirección, sólo una felicidad y muchas clases de gente, y ésto es tal real como un bosque de laurisilva regado por la lluvia; tan cierto como el llanto de un niño cuando viene al mundo y sus pulmones se estrenan con el primer soplo de vida.

26 comentarios:

  1. A veces tan solo dirigimos nuestros pasos, uno detrás de otro, sin saber a donde, por pura inercia.

    Besos María

    ResponderEliminar
  2. Es que las personas tenemos mucho mas en común de lo que creemos y estamos mucho mas cerca de lo que pensamos....

    ResponderEliminar
  3. Una reflexión a caballo entre la poesía y la realidad que nos quieres enseñar, lo he vuelto a leer y me gusta aún más.
    besos

    ResponderEliminar
  4. Profundo sentido les das hoy a las palabras María. O es sencillamente que señalas lo único que hay... ¡Ese caminar!. Tan cierto como el llanto de un niño...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Qué bella reflexión, María. Hay muchas formas de transmitir esta realidad, pero la tuya me ha encantado.

    Un abrazooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado, Petra.
      Otro abrazo enorme para ti.

      Eliminar
  6. Así es el tiempo que comienza en la conciencia con la primera luz.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  7. Cuando vas a un pueblo de otro país, casi todas las caras nos parecen iguales. Eso le pasa a un bebé, pero él diferencia rápidamente de con quién interesa estar cerca o alejarse. Se puede saber de mayor, pero has de tener bien claro lo que quieres, con corazón y mente.
    Un sentido, dos direcciones.

    ResponderEliminar
  8. A la felicidad jamás la atrapé.
    La dirección desgraciadamente sé cual es.

    ResponderEliminar
  9. Una sabia reflexión, María.
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Bonita reflexión, muchos rumbos y un sólo derrotero. Poético.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. Todos caemos aunque creamos que vamos hacia donde queremos. Supongo que nos gusta pensar que dominamos nuestras vidas, y eso hace que no nos rindamos. Gracias por hacerme reflexionar.
    Un saludo
    JM

    ResponderEliminar
  12. Somos bastante ignorantes en lo que respecta a muchas actitudes equivocadas que tomamos en la vida. Así y todo, tropezamos de nuevo y nos herimos, pero al cicatrizar las heridas, si queremos, procuramos no lacerarnos más.
    Gracias por tu aportación y por tu visita.

    ResponderEliminar
  13. No todos podemos ser iguales y sin embargo de alguna forma lo somos.
    Aunque creo que el camino es personal.

    Cariños

    ResponderEliminar

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...