Era una puta preciosa, la primera vez que la vi fue en el metro. Me atrajo su deslumbrante cuerpo, sus ojos color miel. Tenía el pelo recogido y llevaba un vestido lleno de lentejuelas, que, parecían estrellas. Con el tiempo descubrí que era psicópata, pero ya a esas alturas nos acostábamos y comíamos juntos dos veces por semana. Sus jadeos haciendo el amor, su manera de moverse, de besarme y casi de devorarme, habían anulado mi voluntad. Los lunes nada más levantarme la llamaba para quedar. Mis orgasmos eran los más intensos que había tenido nunca. Ella besaba mis labios, recogiendo cada hilo de saliva de mis comisuras, lamiendo cada rincón de mi rostro y succionaba mi cuello igual que una vampiresa en celo. Me había confesado algunos de sus crímenes, al principio, me sobrecogí y quise salir huyendo, pero algo me retuvo junto a aquella mujer. Una noche leí entre líneas su pensamiento, por la forma en que me miraba. Fui asesinado un dos de diciembre, nunca faltan flores en mi tumba dos veces por semana.
Me gusta esta manera tan sencilla de relatar que teines.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael
EliminarUn abrazo.
A veces caemos en telas de araña que aun sabiendo que significan nuestro fin, nos deleitamos en ser devorados. Asi es nuestra flaqueza. Bss
ResponderEliminarBesos de vuelta , Marcos.
ResponderEliminarComo la mantis religiosa. Pero él lo sabía y así y todo...
ResponderEliminarBesitooo
Besito con perfume para ti, linda amiga.
EliminarSu propia flaqueza le llevó a ese final tan trágico. Difícil su situación, el querer dejarla y no poder, era un sentimiento superior a cualquier racionalidad.
ResponderEliminarHas mezclado perfectamente un relato lleno de erotismo con el misterioso final, el lado oscuro de esa mujer que al final terminó haciendo con él lo mismo que con las otras víctimas: asesinarle.
Me gusta siempre venir a leerte, aunque últimamente dispongo de menos tiempo.
Un abrazo
Rosa.
Muchas gracias Rosa. espero que estés bien...
EliminarUn abrazo fuerte
una suerte de "suicidio voluntario"
ResponderEliminarGracias,. Lao...
Eliminardifícil esquivar a la muerte disfrazada de pasión
ResponderEliminarCierto, Noel...
EliminarMorir de amor, por lo menos a gusto y con gusto. Acaso la seducción es racional?. Perfecto y atractivo relato María, un beso.
ResponderEliminarGracias Capitán...
EliminarUn beso.
No eran de ella.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por tu visita y comentario...
EliminarUn beso.
Trágico final para un amor pasional que prometía.
ResponderEliminarCreo que si, Tracy...
EliminarBesos
Me ha encantado tu cambio de registro. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias otra vez, Ana
EliminarUn beso
Pero y lo bien que lo pasó antes de morir.
ResponderEliminarDile a la puta que me escriba por favor...
Vale...
ResponderEliminar!Cómo lo escribes tan natural¡ Sin que falte la psicología de los personajes, la entrña de la vida, la necesidad del amor, y de la pasión de la muerte. Mis respetos. Carlos.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos, me alegra que te haya gustado..
EliminarAbrazos.
lo mejor de ti es que nunca dejas de sorprenderme
ResponderEliminarabracitos,amiga
Gracias Ramón, eres un encanto..
EliminarAbracitos