lunes, 16 de diciembre de 2013

A cierta hora de un domingo

La Luna ha crecido y se ha desbordado y brilla y reparte todos sus guiños y todos caen igual que la lluvia serena de diciembre sobre el rostro. ¿dormido? Casi sonríe, casi llora, casi despierta, pero, no. Las nubes cubiertas de invierno caminan en lo alto, cerca del cielo y los hombros del padre sucumben al dolor y su corbata nada tiene que ver con el color que ahora tiene su corazón. Un piélago inmenso y cristalino abraza a la madre dormida y rodeada de cirios que son luciérnagas y brillan con la misma intensidad que sus ojos brillaban ayer.Ayer fue tan pronto, tan cerca...

22 comentarios:

  1. Muy conmovedor.Con delicadeza sugieres la despedida definitiva de un ser querido; no, no duerme; es el viaje definitivo...
    Un abrazo.

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  2. "...En un mar tranquilo reposan sus restos, ,la cara tranquila, los dulces cabellos..."
    Un abrazo en la noche.

    Pd...Con tu permiso intentaré crear un poema con esos versos entrecomillados.

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  3. Me temo que dormida para siempre.

    Besos.

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  4. Un asombroso caso, el tuyo, de constante progresión en el dominio del hecho literario. Siempre explorando caminos, siempre en busca de la palabra, de la imagen que se instale en el lector. Cada entrada es diferente, original y (si fuese cuestión de compararlas) mejor que la anterior.
    Abrazos, siempre

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    1. Amando qué elogio más hermoso de tu parte. Mucha gracias,
      Abrazos, siempre

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  5. Una manera muy sutil de narrar esa despedida de la vida.

    Saludos

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  6. Tus despedidas siempre serenas, sin desgarros, complacen aún siendo tristes. Un beso.

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  7. ¡Cuanta tristeza! no la enmascara ni la suavidad de tus letras
    abracitos María

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  8. Así es la vida: nos aproxima la muerte, para dolernos, en un tiempo como diciembre, cuando debería colmarnos la felicidad. Ese contraste del alma del personaje, entristecida y el color festivo de la corbata. Un abrazo. carlos

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  9. Hola María, muy buenas tardes,
    has calado en lo profundo con ese triste "ayer"
    un ayer cargado de un rotundo adiós... =(

    Te deseo un hermoso fin de semana
    un beso y un cálido abrazo de viernes

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    1. Es triste, Ariel , pero así fue...
      Gracias por tu visita y bello comentario..
      Otro beso y otro cálido abrazo de viernes, y que tengas tú también un hermoso fin de semana

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  10. Triste ternura, pasas de puntillas sobre la pena y la haces más llevadera. Desde fuera.

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