jueves, 5 de diciembre de 2013
Tú eres
Ella tenía naranjas casi todo el año y las regalaba a cualquier hora; las visitas se marchaban con dos o tres por lo menos. Ella llenaba la mesa de la cocina de toda clase de naranjas y cada uno en su silla sorbía el jugo de cada gajo y al sorber eran miles de gotitas rebotando dentro de las bocas. Muchas tardes han pasado y aún está allí, en su cama, dormida. Todas las sillas se fueron y la habitación del sueño también. Aún así, la veo dormida, allí y eso pasa, cada vez que tengo en la boca un gajo, de naranja.
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Ballade pour Sophie
Ballade pour Sophie
Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...
El texto es toda una sinestesia de gusto y la nostalgia. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos,
EliminarUn abrazo
Yo también regalo mis naranjas, espero no parecerme a tu personaje nada más que en eso, porque lo otro, ¡lagarto, lagarto!
ResponderEliminarGracias Tracy..
EliminarBesos
Bonito recuerdo el que reflejan tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafael
EliminarUn abrazo
Se asociaron los dos recuerdos y eso queda siempre así.
ResponderEliminarAgradable tu visita, Toro.
EliminarSiempre será mientras una naranja destile su jugo en tu memoria... Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ana...
EliminarUn abrazo
Te felicito por el texto, me he quedado sin palabras, es para leerlo varias veces.
ResponderEliminarYo soy alguien que regala naranjas.
Un beso grande.
Me alegra que te haya gustado, amiga
EliminarUn beso grande también.
¿como quedar indiferente? cada día tus letras están mas vivas,tienes mucha sensibilidad para describir hasta lo mas cotidiano
ResponderEliminarabrazos aaaaaasi de grandes
Graaaacias amigo..
ResponderEliminarOtro abrazo aaaaaaaaasi de grandeeee.
Nada menos que naranjas...!! La fruta de invierno que más me gusta.
ResponderEliminarUna preciosa prosa, María. Si bien las naranjas son muy sugerentes, tú las haces poesía con todo su aroma en tus letras.
Un abrazo.
Gracias Fanny, generosa y muy amable...
EliminarUn abrzo