Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Todo un cielo por venir

Las sábanas son tan blancas como aquel grupo de palomas que surcan el cielo detrás de la casa de ladrillo;se agitan con unos soplos que vienen del oeste, o nordeste. La mujer joven tiene la piel oliva y los ojos negros y el pelo ensortijado y se descalza y el fresco del terrazo le devuelve la vida. Son las mismas sábanas que cubren todos los días las cinco camas; y cuando se sienta en la silla , se abanica con las ramas del fresno que adorna la huerta y sonríe con grietas en las jóvenes manos, y sonríe porque oye las pisadas , algunas tenues, otras, más fuertes, de los niños buscándola. Nace en la merienda un jolgorio de gorriones canturreando y comiendo papillitas de leche. La noche con su manto llega a la balaustrada donde la mujer deja caer sus brazos y mira todo un cielo por venir.

8 comentarios:

  1. Todo "un cielo por venir" a esa tierra donde la mujer se permite, en esa noche que llega, mirar al cielo y descansar un rato.
    Un abrazo querida amiga.

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  2. Que bien plasmado, ese cielo por venir. Un futuro incierto el de esta madre, pero tan incierto como lo tenemos todos.
    Sobre todo ahora terminando el año, que nos deparará el próximo?
    Besos

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  3. Yo quiero vivir en estos relatos tuyos...

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  4. Como recoger todo un hacer de mujer, a partir de las sábanas blancas, que se tornan poesía, en el simil con las palomas. Un abrazo. carlos

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