lunes, 20 de julio de 2020

La estación de tren




Los días lluviosos hacen que las flores vuelvan  a tomar ese aspecto bello que las caracteriza (gotas diminutas en sus hojas), brillan tanto que una se queda mirando, podría estar mucho tiempo contemplando la magnificencia de la natura. ¿Quiere algo?, dijo el barman. Si, un café por favor.
¿Con una nube?, volvió a decir. Por supuesto que si, contesté. Esperé un ratito porque la nube era tan blanca y bonita que sentí lástima de diluirla con la cucharilla. Al final se difuminó. En mis labios también. 

La chaqueta aún estaba húmeda, de modo que me la quité y la dejé en el perchero, en la entrada a la izquierda. Nunca faltan los percheros, sobre todo cuando hace frío, o los días, como hoy el cielo deja caer miles de lágrimas limpias sobre los tejados, las calles, las farolas, y los hombros de las personas.
Me gustó tanto la nube que pedí otro café, esta vez jugué con ella por unos segundos deslizándose en mi boca: suave y espumosa.
 Aquel día volvía a casa porque me había despedido de alguien muy especial. En el andén cuatro estuvimos unos minutos charlando, apurando el tiempo que se iba como si nunca hubiera habido tiempo. ¿Qué es el tiempo?, unos meses antes me había hecho esa pregunta, y ese día lo supe. 
Supe tantas cosas, como por ejemplo el poder jugar con una nube entre los labios, el placer es infinito.

A pesar de la despedida sonreí porque me había quedado con uno de sus guantes. Solo entró en la maleta uno, el retrato de ambos, y su ropa, si, porque yo me había encargado de ello.

De modo que seguí   degustando el café, viendo las gotas transparentes recorriendo el cristal,  y el guante sobre mi mano por tener el gusto de sentir una vez más su caricia en mi piel.

2 comentarios:

  1. Que bonito que nos hagas recordar cuáles son los placeres de la vida amiga, todos aquellos detalles tan simples, como saborear ese café con espuma, esas flores maravillosas brillando después de la lluvia, detalles que hacen que la vida sea hermosa a pesar de todo. Sólo hay que saber observar todo aquello que nos rodea. Que tengas una excelente semana, besitos!

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  2. Gracias amiga. Muchos besitos para tí también!

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