domingo, 2 de marzo de 2014

Un mundo bipolar huele a violetas

Seguramente la copa de cristal lleva ahí dos días, aún con huellas y con posos secos y ramificados. Alguien la tuvo entre sus manos, alguien sorbió y alguien dejó que la esquina resultara ornamentada por el difuso dibujo del cristal. La oquedad de la pared; de la mesa y la silla; de una ventana acristalada y enrejada, nada es nada en huecos, pero visibles a la vista de quien pueda entrar y arreglar todo un poco; recoger el visillo, anudarlo y levantar la persiana; deslizar suavemente el plumero por dos imágenes sepias, una de ellas parece que late, aún. Un paño blanco de algodón recorre la mesa de nogal y coloca dos o tres libros que  parecieran haberse despeñado.El tic tac del reloj y el vaivén del péndulo, y ahora las campanas de la iglesia; un último repaso y queda ese olor a limpio, igual que cuando se tiene un ramo de violetas en los brazos y se eleva a la nariz para absorber la fragancia. Los desayunos esperan en un lado y otro y los pies calzados se aproximan para ocupar cada silla. Hay un coche en la puerta, hay una parada del bus cerca; las mochilas, y las prisas acuden a otro día. La puerta se cierra igual que la tumba de Khonsu; la misma copa de cristal en la esquina y el mismo lugar, hueco.

12 comentarios:

  1. Hay que limpiar la copa y dejarla lista pàra otro momento.
    Un abrazo.

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  2. Entre la imaginación y la realidad, a veces, se crea una fina capa de polvo que hay que quitar, sobre todo si no nos deja ver esos huecos que pueden resultar imprescindibles.
    Bello relato, como siempre.
    Besos

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  3. Te digo lo de siempre, María; es un poético relato de cosas cotidianas; esta vez me gusta esos dibujos que deja el vino en la copa de cristal; son evocaciones silenciosas de algo que fue.
    Un abrazo.

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  4. Son los fantasmas de la memoria los que acuden a ocupar los huecos... Un abrazo.

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  5. Gracias por tu visita, Ana...
    Un fuerte abrazo.

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  6. Las cosas nos hablan, y se pegan en nosotros con el gusto de los buenos recuerdos. Saludos. Carlos

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  7. Grata tu visita prolongada a mi blog
    Gracias , Carlos...

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