lunes, 7 de febrero de 2022

Y si en algún momento me ves casi sin vida, sólo te pido el calor de un abrazo.

 

Y allí estaba. De un color ceniciento: mayestático. triste.

Un coro de voces angelicales, la de los pajarillos, le rodean dejando besos, cariños. El cielo de un azul claro, limpio.

Las enredaderas y los pequeños pinos alrededor. Hubo un tiempo en el que fue un elegante, majestuoso Pino Canario.

Forrado de miles de acículas verdes, esplendorosas. La vida era el. 

Pero hoy lo encontré solo. Nada a su alrededor.

Ni enredaderas, ni pajarillos. 

Me rogó que lo abrazara.

Así lo hice. 

Eres hermoso, le dije susurrándole.

Una gota de savia resbaló. Una herida. 

 


"Y si en algún

momento

me ves

casi sin vida

sólo te pido

el calor

de un abrazo"








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