Como cuando noviembre chirría cuando la lluvia cae a torrentes,
por las sólidas paredes se adentran las manos de agua...Un violín hace eco y retumba más que el trueno, más que los aplausos,
de unos pocos absurdos gentiles...
Como cuando noviembre viene y se queda en los retratos sepia que aún
permanecen colgados en la misma pared de musgo, de años...
Háblame, no dejes de hacerlo... siénteme que me llego aprisa a tú. Háblame, aunque sean
dos líneas de odio, de rechazo...
Como cuando noviembre chirria cuando la lluvia cae a torrentes...
No sé qué decirte, mejor sin odio.
ResponderEliminarBesos.