El frus, frus del vestido al caminar , el chasquido de aquella ola que se duerme al arribar,
iría descalza además, y el cigarrillo hubiera estado en los labios jugando si no fuese
porque desde hace mucho que no usa la nicotina para dejar de respirar. El abrupto de las
piedrecillas del muro le dejó un tatuaje forzoso (curioso, pensó). Miró al revés y aquello
era un jeroglífico, podría tener valor, volvió a pensar, lo antiguo ya se sabe. Aunque luego
borró todo en la arena.
La cantidad de chorradas que se dice y sonrió...
" Válgame que de tanto en tanto
juro nacer, morir, nacer"
Y las criaturas de la tierra con luz natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario