Para poder tomar un café realmente oloroso y con buen sabor deben escogerse los granos limpios de impurezas y proceder a tostarlo en un cuenco con la llama viva debajo; de modo que esa labor es semejante a poder alcanzar al final de día la satisfacción de haber hecho lo cotidiano por muy laborioso, o imperioso que haya sido. Al fin y al cabo esa señora o, ese señor, no se habrían limitado en tomar una paleta y remover, no; realmente eso no hubiere bastado...
No, no basta solo con hacerlo. Si algo vale la pena, vale la pena hacerlo bien.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias Carmen.
EliminarSaludos cordiales
¿Qué hubiera bastado entonces María?
ResponderEliminarbesos.
( azzul)
No basta en dejar pasar las horas removiendo y removiendo sin permitir que todo ello se haya quedado sin ese aroma.
EliminarBesos.
Y así pasarán un día "casi perfecto"
ResponderEliminarUn abrazo.
Casi, si.
EliminarAbrazos intensos para ti Rafael
es como la vida amiga, no basta vivirla sino saberla sentir....
ResponderEliminarEn efecto mi querido amigo...
EliminarAsí debe ser.
ResponderEliminarEn todo.
Besos.
Verdad pues, Toro.
EliminarBesos.
Si se hace algo es para hacerlo bien pero... Siempre hay algo o alguien que lo fastidia. Besitos
ResponderEliminarPodría ser también así, Eva.
EliminarBesitos.
Vaya amiga! El café nos inspira. Besitos mil
ResponderEliminarCierto, amiga linda,
EliminarBesitos mil.
Hay que hacer las cosas como para presentarlas a .. Dios.
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar, Marcos.
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