Desdémona se halla en el lienzo junto al vasar y al lado esa silla vacía
que pareciera albergar aún vestigios de las charlas, de las tardes en invierno,
si es que pudiera una silla contener los ecos de voces, y el tintineo de las
cucharillas en las tazas o, de las copas de vino al juntarse sensiblemente…,
La escalera de caracol lleva al dormitorio donde, por las mañanas, el
sol, se atreve altanero, e igual que un caballero, toma el cuerpo de ella,
dormitado. Más amada imposible, mas besada jamás; abordada por la extrema
calidez de sus rayos delicados, luego entonces la imponente escena es
extremadamente sublime, como cuando se adentra alguien en un bosque y se oye el
tañer sutil de las hojas cuando se desprenden de sus ataduras y al llegar al
suelo se vieren bienaventuradas, pareciera el sol entonces el amante que ha
deseado, que ha añorado.
Fuera, la calle es circundada, ahora por esos coches, ahora por algún
carromato. La fortaleza rodeada de madreselvas y algún camino de gravilla
perfectamente ideado y, que en algún momento hubieron soportado los miles de
pasos en las horas de la tarde, en los días de esa luz intensa, que sólo se
queda para abrevar, igual que los caballos, para luego desaparecer por entre
aquella colina, permanece igual que un valiente guerrero, erguida, y en su
interior, perdura el basto lienzo junto al vasar, más si alguna vez todo fue
para ella la más cálida acogida, ahora, la vida ya no sobrevive, ni siquiera un
hálito por compasión…,
Desdémona está llegando al final.
ResponderEliminarBesos.
Besos de vuelta: Tenerife-Barcelona
EliminarQue lindo!!!... Por un momento he visto esa escalera de caracol y sentido las carias del sol... Un beso
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Eva.
EliminarBesos para ti.
Bonito relato el que nos dejas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael
EliminarAbrazos.
La vida está en tu blog.
ResponderEliminarNunca nadie me había dicho eso, Azzul. Gracias.
EliminarY el color del tiempo es invisible.
ResponderEliminarBesos.
Besos de vuelta para ti,
Eliminarsublime! nadie como tú vistiendo de melancolía las letras
ResponderEliminarabrazos
Gracias amigo,. eres un encanto..
EliminarAbrazos.