Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Valioso y vital





Se puede tener en el ropero tres o cuatro vestidos que ronden cada uno de ellos unos doce mil euros, e incluso llegar a amarlos; pero por mucho que brillen ante los ojos de una y de los demás, nada tendrá más valor que una repisa con visillo en una de aquellas casitas de la avenida, y detrás de ella el chocolate vienés celosamente guardado para las meriendas...,

14 comentarios:

  1. Nada como lo sencillo,lo cotidiano,lo entrañable
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Eso es porque entonces era feliz.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Las cosas más sencillas, posiblemente, son las que dan más felicidad. Un beso

    ResponderEliminar
  4. Eso, y después restregar con deleite las manos churretosas por los vestidos de doce mil euros.
    Abrazos, siempre

    ResponderEliminar
  5. Tengo pasión por el chocolate, y me hace recordar algo comprobado científicamente:Las personas que lo frecuentamos -como yo- somos más propensas a enamorarnos. Y por lo pronto, estoy amartelado con tu texto septembrino. ¡Que disfrutes del Sol del Membrillo de estos días! Abracillos.

    ResponderEliminar
  6. Un secreto: A mi también me gusta el chocolate y mucho...

    Gracias por tu bello comentario, gracias de veras.

    Abracillos para ti también.

    ResponderEliminar
  7. Los vestidos no hacen segregar tantas endorfinas! Delicioso. Besos.

    ResponderEliminar

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...