Y si fuera ella, pensó. Y si fuera ella aquella hermosa envoltura que anida en el cielo con los prados blancos, blancos de nubes blancas..., y si fuera ella...,
Ella ese mar azul con pícaras y juguetonas olas besando la arena negra; ella un navío en alta mar ataviado con grandes velas de seda; ella...., ella..., toda la planicie de estrellas que avivan el cielo cuando duerme el día..., !Oh señor! !Cuan revuelo dentro! !Oh señor...,! Y si fuera ella, pensó. Y si fuera ella cada pico de cada montaña allí donde los altos y brumosos espacios, donde el cóndor con majestuosa presencia aborda con solemnidad aquellos lugares..., Y si fuera ella y si realmente fuera ella, que aún en mis sueños puede desatar ese remolino que se me escapa desde dentro..., !Oh señor!..., Y si fuera ella, pensó: Arbórea; inmaculada; noble y deseada ave; Suma Vestal; diosa del Olimpo. Señora mía, mi señora...,
Será que los muertos son otra cosa ahora?
ResponderEliminarBesos.
Y decidme ¿Qué son los muertos ademas de ser muertos?
EliminarBesos.
Tiene un ritmo apasionado este relato tuyo. Me encanta como escribes, ya te lo he dicho? :)
ResponderEliminarBesito gran mujer
Qué linda eres amiga...
EliminarBesos en ramos para ti.
Si fuera ella, ya no la dejaría irse sin mi.
ResponderEliminarGracias Marcos...
EliminarEs cierto María, ¿y si fuera ella...?
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Siempre agradecida Rafael...
EliminarAbrazos y feliz día para ti también
Y si no fuera ella... que yo no me fuese... y qué haría.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, bixen
ResponderEliminarSaludos.