Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Magma

Cae en la escalinata el río hirviente igual que un proyectil lanzado en agitadas batallas; serpentea el menudo par de piececitos zigzagueando de izquierda a derecha y un reguero de caldo cae súbito y recorre todo el torso. Miles de manos acuden sorteando los peldaños bañados de ese río de lava; gritos, voces de aquí y allá, llenan todas las oquedades impulsados por la brisa desatada esa mañana de otoño. Vendas impregnadas en bálsamos cubren el pequeño torso, ahora, desnudo. Un llanto inacabable se perpetúa con ecos en la gran sala, recorriendo en barrena hasta la salida de la cansilla. Convulso el cuerpecito del pequeño aletea soportando una lluvia de lanzas que picotean sin cesar. Las manos socorren, refrescan, alivian y besan; los días sucedieron a otros; aún quema cuando el pensamiento se detiene justo enfrente, en los peldaños que un día el infierno desató todas las tempestades.

24 comentarios:

  1. Es como un infierno la imagen de este relato que nos dejas en su concepción.
    Un abrazo.

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  2. Y anda que no duele una quemadura.

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  3. Momentos que quedan grabados a fuego en la memoria. Duele.
    Besito

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  4. Hola María Estévez, buenas tardes,
    mira, por un momento pensé que estaba en presencia de un parto...
    me encantó el escrito, me hacía pensar mientras leía ...

    Te deseo una hermosa semana
    un beso y un cálido abrazo

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ariel ...
      Me alegro que te haya gustado...
      También deseo una hermosa semana para ti y un beso y un cálido abrazo.

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  5. TREMENDO INFIERNO QUE LATE EN ESA CALDERA HUMANA.
    DA DOLOR...
    UN BESO GRANDE
    EXCELENTE TEXTO.

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  6. Gusta leer esto, un abrazo, enhorabuena.
    feliz semana. Besos.

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  7. De pronto, lograste transportarnos a una escena muy parecida a alguna descrita en la "La Divina Comedia". Espeluznante.


    Cariños.

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  8. Sin aspavientos verbales, suavemente, nos trasmites ese momento de dolor, que es doblemente estremecedor, por tratarse del pequeño cuerpo de un niño.
    Escribes con mucha sensibilidad.
    Un abrazo.

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  9. Sobrecoge pensar en esa situación tan terrible que nos relatas, el sufrimiento de los niños, aunque sea accidental me desmorona, es uno de mis puntos flacos. Bss

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  10. Hay quemaduras cuya cicatriz no desaparece nunca. Debe ser el magma.
    Abrazos, siempre

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