Cierra los ojos y con la cabeza hundida en la almohada enfoca a la vidriera de cristal cóncava de múltiples colores. Saliva un hilo desmadejado que cae gota a gota; aún permanece el bullicio de las voces golpeando en ambas sienes y por eso encoje las piernas deseando ser un ovillo. El roce de las rodillas hace daño y también el corazón cuando se entierra bajo las sábanas de hilo; algún recuerdo llega y provoca esa sensación de quemazón, de angustia, que se diluye cuando aflora una leve sonrisa de unos labios entreabiertos, agrietados. Un destello desde fuera hace que mire el ventanal en un ángulo exacto y como un caleidoscopio giran entrelazadas las horas malas. Un rato al día para que las muñecas de las manos queden libres, y los dedos dibujen desde esa perspectiva elegantes cisnes en la pared.
Me he llenado de angustia.
ResponderEliminarBesos.
Si...
EliminarBesos.
¡y los dias malos son necesarios para que valoremos los buenos! estoy seguro que lo sientes asi Aniagua.....
ResponderEliminarEspero que si, Lao
EliminarBesos.
Elegante cisne tu poesía hoy, muy bonita , me gustó. Abrazo.
ResponderEliminarGracias Amapola
EliminarAbrazos
Aniagua, poético relato que nos envuelve en una espiral de sentimientos dolientes, punzantes, lacerantes. Y un final donde la inensidad se "dibuja" en los cisnes.
ResponderEliminarMaravilloso texto.
Un abrazo
Es un honor para mi que comentes tan agradablemente mi texto,
EliminarUn abrazo
Hola Aniagua, buenas tardes,
ResponderEliminarhe percibido tristeza y soledad =(
pero hoy no estoy afilado, así que tal vez esté equivocado.
Te deseo una excelente mitad de semana
un cálido abrazo
Realmente sólo es un micro, aunque lleve algo de realidad puesto...
EliminarTe deseo un excelente mitad de semana igualmente para ti.
Un cálido abrazo
Dolores que a mi edad evito de tener porque mi cuerpecito ya no los resiste.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por la visita querida amiga...
EliminarUn abrazo