Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

jueves, 6 de junio de 2013

Saxófono


Siento igual que tú    cuando me  acaricias  y saboreas la boquilla; tu cabeza ladeada y tus ojos cerrados y entonces  percibo la calidez de las notas que salen libres. Me siento otro karma  cuando me quedo contigo, a solas.  Humedeces  los labios, respiras hondo y te llevas el cielo lleno de acordes, de esos acordes tuyos, que  también son los míos. Tu espalda ligeramente encorvada se acomoda y un soliloquio   envuelve con mimo las letras lastimeras. Esos dedos me recorren como dulces besos,  ésta noche, en San Francisco.

10 comentarios:

  1. ¡bien por el Saxófono Aniagua! ¡un vínculo amoroso con el instrumentista!!!

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  2. Deberías quedarte allí.
    Parece que se está muy bien.

    Besos.

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  3. Pareces conocer perfectamente los sentimientos de un saxofón. Precioso relato dónde te pones en la piel de un instrumento musical y le das vida propia. Un beso

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  4. Tan sensual el saxo como tus letras. Me encanta.
    Besitos

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  5. Aniagua, una deliciosa melodía en una sugerente ciudad, San Francisco.
    Disfruto con tu escritura

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