Aún duele el ayer de
hace muchos siglos, cuando las cenizas campaban en los sueños, como
armas arrojadizas, asesinando todos los setos verdes de cualquier
jardín, de cualquier lugar del mundo; pero duele más, o igualmente
que ese ayer siga siendo el mismo, con sus horripilantes cenizas...
Sin duda alguna. En un día como hoy de un ayer cuasi lejano brotó la estupidez humana... al alba, privándonos de su magia.
ResponderEliminarPerdona, me he dejado llevar. Tus letras me han llevado en volandas.
Besos siempre
Dejarse llevar es hermoso. Gracias por tu reflexión, me gusta mucho.
ResponderEliminarBesos siempre.
Las horribles cenizas siempre estarán hasta el fin de los siglos, son el testigo de nuestra humanidad.
ResponderEliminarEn efecto..
EliminarEn el ayer está el recuerdo, para bien y para mal...
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto es Rafael.
EliminarAbrazos para ti también.