Tendría que hacer girar el timón del tiempo, que sería como un remolino de horascas, con gotas de lluvia llorándolas a todas.
Tendría que quedarme siempre. inmutable y jóven. Con la piel sedosa y
tersa, quedarme como estatua de sal.Sin pestañear, pero habría de ser
así, de otra manera, no serè ayer, no.
El timón gira a gran
velocidad, prudente velocidad, hasta dejarme ahí, en la nueva piel y en
el nuevo amanecer,y mis pechos mimados, mis pezones besados, y esas
noches de juventud ilusionada, pero también de una atroz adolescencia.
Girar el tambor para verme asolada? Llorada de lágrimas y en el espejo
una niña con cinturita de avispa, con la sonrisa inconsciente de la
terror verdad.
Tendría que hacer girar y girar el timón del
tiempo por si en alguna esquina de la plaza del Príncipe y por ventura
del destino, tú estuvieras ahí..mirándome, y yo sabiendo que tú estabas
ahí, miràndote...
Tendría que morir para volver. Coincidir en un antro de rebelión..contigo.. contigo, contigo... con..
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