Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

domingo, 10 de marzo de 2013

Rainbow

Preparó el bastidor dejándolo al lado del ojo de buey. De pié frente al espejo comenzó con  unos trazos conmemorando  la dulzura de un rostro feliz, de unos ojos brillantes llenos de sueños. El rojo carmesí surcó el lienzo dejando un aspecto demacrado, con una lluvia de lágrimas. El negro cubrió la cuenca de sus ojos. Prefirió verse sentada en una silla, vacía.


12 comentarios:

  1. Jo, este es muy triste.
    Mucho.

    Saludos.

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  2. me pareció como que no estabas convencida de pintar.... ¿es así Aniagua?

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  3. La hermosura de algunas tristezas, si es que tal cosa existe. Saludos.

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  4. Da la sensación de que el subconsciente se apropia del lienzo. Muy bien "plasmado", besos

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  5. La tristeza a veces nos inhibe de ser creativos.

    Cariños

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  6. los sentimientos del alma invaden el cuerpo y nos dejan su huella que no podemos quitar..hermoso escrito, saludas querida amiga

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